Como ya sabrán, aquí en angels-project, hacemos tus ilusiones realidad. Es decir, si se les ocurre algo, nosotros lo convertimos en cojín, portalap, llavero, playera, lona, portacel, etc.
A lo largo del tiempo hemos visto que los muchachos y muchachas —digamos de entre 15 y 21 años— son los únicos que nos han dado la alegría de hacer un regalo para su persona querida; y no solamente a la pareja, ha habido regalos al mejor amigo(a), al hermano y hasta para ellos mismos.
Pero cuando les ofrecemos ese servicio a las chavas o chavos, pues ya de más edad (jeje) —entre 25 a 35 años— nos comentan cosas como: “¡ay no, seguramente! ¡obvio no le va a gustar!” o simplemente hacen la mueca de que eso es imposible para su relación. Terminan por irse a comprar un par de calcetines y pañuelos que ven en Soriana mientras hacen el mandado.
Y nos ponemos a pensar…
¿Será acaso que después de los 25 merma el amor, la ternura, el detalle? ¿será la misma vida, las deudas, el trabajo, los hijos, o hasta es la rutina quien nos va apagando ese destello que alguna vez le encantó a tu pareja? Hoy, la mayoría de las personas de esas edades, si no están solteros, están divorciados y ¿por qué? Es culpa de uno, de dos o ¿ de un tercero? Hasta la misma música: canciones de grupos jóvenes = toda miel; para treintones = puras desgracias.
Sin embargo, la esperanza no debe fallar, todo es cuestión de prestar atención a los detalles y cambiar de actitud —grandes de apariencia, pero jóvenes de corazón. Detalles tan simples como hacerse ‘piojito’ para agarrar sueño; dejarse recaditos antes de que vayan al trabajo; escribir poemas y mandarlos por mail a media mañana —con una foto de ambos de fondo—; salir a caminar comiendo un helado y sentarse bajo un árbol.
No se murió el amor.
Tomen unos segundos. Cierren los ojos y remontense a la sensación y aquello especial que los unió aquel día.
Por eso, dale la bienvenida a la melosidad que reprimes debajo de las cuentas por pagar y los pañales por cambiar, ama a tu pareja; ámala como si fuera el último día que estén juntos. Y la felicidad acompañe siempre sus días.
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Bendiciones.
